Las tierras donde está
actualmente ubicado el Hotel El Patio, conocidas como la hacienda o finca de
Malpaís, fueron dadas junto a muchas otras por el Adelantado Alonso Fernández
de Lugo a Cristóbal de Ponte (1470-1532) en el reparto de datas entre los años
1502 - 1507, como pago al capital que había anticipado para la conquista de La
Palma y Tenerife.
Juan López Prieto se asentó en Garachico en 1560. Recordemos que España y Portugal estuvieron bajo la misma corona más tarde, desde 1580 a 1640, lo que se conoce como la Unión Ibérica que tuvo lugar durante los reinados de Felipe II (1580-1598) y sus sucesores Felipe III (1598-1621) y Felipe IV (1621-1640).
Certificado de nobleza o hidalguía para Melchor López Prieto, expedida en 1615 en Lisboa - Portugal (en esos años estaba unida a España, luego este certificado era válido también en España) por un rey de armas, donde se indica el origen de su padre Juan López Prieto en la citada localidad de Freixo de Espada á Cinta.
El auto del juez es de fecha 30/06/1603 y Melchor López toma posesión del señorío directo de la finca el 04/08/1603: “(…) El alguacil Antonio González tomó por la mano al dicho Melchor Lopez é lo metió de posecion en la dicha heredad de viña [esa parte del Malpaís] contenida, é deslindada en el dicho mandamiento en el señorío directo de ella, el qual Melchor Lopez se paseó por ella é coxio ojas de parras, y mudó piedras de una parte a otra, è dijo que se llamaba Señor y poseedor de la dicha Viña, y señorío directo della, y hiso otros actos de posecion è de como la tomaba, é tomó quieta, y pacíficamente la dicha posecion pidió a mi el escribano se lo dé por testimonio de que Yo el dicho escribano doi fe que pasó ansi sin haber contradicción de person alguna é lo firmó el dicho alguacil siendo testigos (…)”
De esta manera Melchor López, con dicho remate, había cobrado su deuda principal y costas de la causa, y restaban 384 reales que había exhibido el dicho Melchor López, que estos se le notificaba los reciviese por bienes del dicho Alonso de Ponte. Isabel Jorba Calderon declara haber recibido de Melchor López los dichos 384 reales de contado contenidos en el dicho mandamiento.
En el tiempo que se había rematado el dicho Malpaís era cerrado de pedregales, excepto un pedacillo con algunas parras, y huerta de coles, y que para poderlo plantar el dicho Melchor López con traza? y fuerza de dineros había entrado un barranco teniendo muchos pleitos con quien se lo impedía, y con la orrura? y tierra que traía lo había "terraplenado", y donde no llegaba la echaba a mano con saos, y serones sacándola de otra parte que no tocaba a este pleito con que había plantado porque de otra suerte era imposible dar ningún fruto, y que Alonso de Ponte siempre anduvo corto, y empeñado, y dando su hacienda por poco dinero, por su cortedad, y que constaba en las deudas y contratos que estaban en los autos, y lo mismo la dicha Isabel (Jorva Calderón) por lo cual había vendido censos y tributos para sustentar a su menor sucesor en el dicho mayorazgo tenían empeñados muchos bienes de él, como eran los que poseía D Lorenzo Perera en 12.000 ducados sin haberlos podido sacar por su cortedad, y el dicho D Alonso también había andado necesitado y sin caudal hasta que sacó la viña del Amero [El Lamero] a Sebastián Díaz de 20 años a esta parte, y que era enemigo del dicho D Luis [Luis Fernando/ez Prieto] por los pleitos con D Gaspar de Castilla, y sobre los asientos de la Iglesia que los había "fomentado" y seguido el dicho D Alonso con querellas de una y otra parte de que se infería que si reconociera poder seguir esta causa lo hubiera intentado por la mala voluntad que le tenía, y que los costos que el dicho D Luis y su padre [Melchor López Prieto] habían hecho en el dicho Malpaís para reducirlo a cultura gastaron de 4 a 5 mil ducados, sin lo cual estuviera inútil y pedregal como antes, y que seguir este pleito el dicho D Gaspar era venganza, y mala voluntad que tenía al dicho D Luis, y por los que el D Luis seguía con él y su tío (...).
El 16/08/1649 existe un testimonio autorizado por el escribano Guillén del Castillo en el cual parece que, habiendo sucedido Alonso de Ponte-Ximénez como poseedor del mayorazgo, se pidió por su parte la poseción de los bienes del mismo, y que se aprehendió de la tierra y aguas del Malpaís que afectan a este pleito en 02/04/1609 y que en el mismo día por parte de Melchor López fue contradicha dicha posesión, y se quedó en aquel estado sin pasar adelante.
Más adelante, en los años de 1646 a 1650, Gaspar de Ponte-Ximénez y Castilla - hijo de Alonso de Ponte Ximénez - llevaría a plieto a Luis Fernando Prieto alegando - junto a otros argumentos - que la finca (la parte más pequeña, que como hemos dicho venía desde Pedro de Ponte y Vergara) era parte del mayorazgo y por tanto debía ser considerado nulo el remate (según él debieron en todo caso ejecutarse los frutos del mayorazgo, que argumentaba los había suficientes), y que Isabel Jorba no era tutora legal válida de su nieto Alonso de Ponte Ximénez como para poder rematar la hacienda, teniendo él por tanto derecho al tributo y al derecho de cuarto impuesto en la viña desde la fecha del supuesto remate.
Hubo sentencia en 1648 favorable a Luis F. Prieto, que fue ratificada en 1650 por la Real Audiencia en Las Palmas.
La sentencia final decía así:"En Canaria, a 05/04/1650, los Sres. Presidente y Oydores, habiendo visto estos autos de D Gaspar de Ponte Ximénez contra D Luis Fernando Prieto de Sa sobre el tributo del quarto de la viña del Malpaís, en que por esta Audiencia se proveyó auto definitivo en 28/04/1648 por el qual se rebocó el auto del ordinario de la Ysla de Tenerife, y se absolvio y dio por libre al dicho D Luis de la demanda contra él impuesta por el dicho D Gaspar, y lo demas pedido por el subsodicho, de que por parte del ante dicho D Gaspar fue ante nos suplicado == Dixeron que se confirmaba el dicho auto de esta Audiencia referido así en la posesión, como en la propiedad y por este auto difinitivo así lo pronunciaron, y mandaron en grado de revista, y rubricaron (...)".
Su madre había sido Catalina Prieto (del Hoyo) y Alfaro (1747-1822), hija única de Melchor José Prieto-del-Hoyo y del Hoyo y de Ángela Teresa Franchi-Alfaro y Ponte-Ximénez, señora de la casa y mayorazgos de Prieto, que incluían la hacienda y viña de Malpaís, la casa solariega principal en Garachico (actual Hotel San Roque), el patronato del convento agustino de dicha villa (Colegio de San Julián), la hacienda del Esparragal en Los Silos, etc, etc.... Catalina casó en 1769 con su primo segundo Gaspar de Ponte-Ximénez y Ponte, poseedor del segundo mayorazgo de Pedro de Ponte y Vergara y de Catalina de las Cuevas, y del mayorazgo de Ximénez.
A partir del matrimonio de Gaspar de Ponte-Ximénez con Catalina Prieto, esta hacienda del Malpaís de Garachico pasó a ser conocida de nuevo como propiedad de la familia PONTE, sus originarios propietarios en el reparto tras la Conquista, en la cual permanece actualmente, aunque dividida la propiedad entre los numerosos descendientes.
Los Ponte eran antiguamente nobles patricios romanos, que se propagaron en varias ramas a Nápoles, Turín, Venecia, Aragón, Génova y Canarias.
Según explica José Luis Machado en su libro "Cristóbal de Ponte y su descendencia", "la república de Génova tuvo como estrategia sentar plaza de comercio en el Mediterráneo Occidental y Atlántico africano, sin ambiciones territoriales, organizando una red familiar que situaban en cada puerto de su conveniencia, al modo del albergo genovés. Por lo que fueron bien acogidos tanto por los reyes de Portugal y de España como por los reinos moros del norte de África, así como tribales de los ríos Senegal, Gambia y golfo de Guinea.(...). Como centro de operaciones los genoveses eligieron Cádiz, utilizando las plazas costeras de la Baja Andalucía y el Estrecho desde Ayamonte a Algeciras, desde donde establecieron un comercio intenso con los puertos africanos. No se limitaron a Marruecos o Argelia, sino que navegaron traspasando los enclaves de Tánger, Arcila, Salé y traspasar el cabo de Aguer hasta Taracuco, Tamaraque, Messa y Aglú, desde donde conectaban con las caravanas que atravesaban el desierto del Sáhara, llevando todo tipo de mercancías y principalmente las extraídas del Senegal y Níger. Establecieron factorías en Tagaos, y en el valle y río Sus y Messa, en la ribera del río de su mismo nombre, donde se constituyeron depósitos de mercancías que provenían del caravaneo interior. De allí eran enviadas a España y Portugal en menor medida. Fueron desde estos puntos desde donde partía el oro en polvo, para la fabricación de monedas en las cecas reales y en los talleres de orfebrería. Sin despreciar la codiciada orchilla de las Canarias, la malagueta, el índigo o añil, la algalia, el ámbar gris y la goma laca. Pero también del valle del Sus y comarcas de la confederación gezula que extraían productos tan dispares como cobre, cueros, cera y miel. Que los genoveses cambiaban por tejidos de varios tipos, predominando los bastos por ser de general aceptación por su resistencia, plata y grano; trigo, cebada y centeno. Los reyes y los papas pusieron limitaciones refereidas a las armas, al pan y a los caballos, pero los caballos no eran animales que fueran bien con el clima por lo que se fueron descartando lo mismo que el pan, por su poca duración. Este comercio era libre, es decir, que estaba abierto tanto a castellanos como portugueses, genoveses, florentinos y demás naciones. Sin embargo, lo que queda establecido es la posición dominante de la ciudad de Cádiz y su bahía, como metrópolis del comercio africano, sin dejar de valorar por ello el papel de Lisboa, también con una potente presencia de florentinos y genoveses. Estas dos ciudades estaban sujetas a la protección y patrocinio de sus respectivos monarcas, que acabaron por naturalizar a los más importantes comerciantes, por la enorme riqueza que dejaban en las arcas reales".
El padre de Cristóbal fue el genovés Juan Esteban de Ponte (o Gio Stefano di Ponte), inscrito en el Libro de Oro de la República de Génova. Y su abuelo el magnífico Matteo de Ponte, noble patricio de Génova.
De Sevilla pasó a Canarias, primero a Gran Canaria y luego se asentó en Tenerife, donde centró su actividad en el comercio del azúcar y de esclavos, construyendo y explotando varios ingenios de azúcar.
Según Judit Gutiérrez-de-Armas y Francisco Precioso-Izquierdo, "Contrajo matrimonio con Ana de Vergara, hermana de Pedro de Vergara, uno de los personajes más destacados del Concejo de Tenerife. Gracias a este matrimonio y a las relaciones clientelares que desplegó en torno a su persona, Cristóbal de Ponte formó una red de influencias que, en apenas una generación, llevaría a los Ponte a ser el grupo familiar más poderoso de la isla. Tal fue su influencia que, a mediados de siglo, el resto de grupos familiares con presencia en el concejo se unieron en torno a Alonso de Llarena para hacer frente a las ambiciones políticas de los Ponte (Fernández 2013, 337-340)".
Según José Luis Machado, en su libro "Cristóbal de Ponte y su descendencia", "Cristóbal de Ponte recibió el 3 de marzo de 1502 en Garachico un extenso repartimiento, o data, en pago a su aporte financiero a la conquista y concretamente la ladera de tierras entre el reino de guanche de Icod y Garachico con todas las aguas que en ella están. Donde dedica las tierras a cañaverales y construye un ingenio de azúcar. (...) Este ingenio da la importante producción de dos mil arrobas de azúcar. Luego compra tierras en Daute (...), con lo que su fortuna se acrecenta en tierras, agua y madera. Por aplicación de la prohibición de que los extranjeros tengan tierras cuyo valor sea superior a doscientos mil maravedís, tiene que ceder su demasía (...) pero en 1513 vuelve a comprar las mismas tierras cedidas (...). Cristóbal de Ponte es de los primeros que va sustituyendo tempranamente el cultivo de la caña por el de la vid y, a partir de 1520, aparecen contratos de esta naturaleza con sus arrendatarios. También se dedica a las moreras para la cría de gusano de seda y su posterior industria telar en Garachico".
En la curiosa relación enviada al Rey por «un tío del Licenciado Valcárcel», escrita entre 1584 y 1592, se dice de esta comarca: «Es Garachico lugar de más de quinientos vecinos y el lugar de más tracto de todas las Islas, porque tiene un puerto muy bueno y así es muy rico y si fuera tan bueno en invierno como en verano sería gran cosa, porque en invierno es muy peligroso y que acaecen muchas pérdidas y desgracias en él. Tiene Garachico un templo muy bueno, con dos beneficiados. Tiene un convento de San Francisco muy principal y un ospital y una fortaleza a la boca del puerto. También los vinos deste lugar son excelentes, y ay en este lugar de Garachico un ingenio de asucar. Encima deste lugar están las tierras que llaman de pan, que tiene dos lugarejos, que se llaman el Tanque y la Culatta, que tendrán ambos mas de cien vezinos».
Según José Luis Machado, "consta que en 1542 existían los morales y la vid junto a la caña. En 1530 la familia Ponte se dedicaba también al comercio con las Indias [se refiere a Cristóbal de Ponte, pues según Rumeu de Armas sus hijos lo tendrán vedado] , y en 1531 funda compañía con Pedro Gómez para llevar mercaderías valoradas en 71.370 marevedís, en cuyo envío destacaba el vino y la pez o brea, que venderían en Cubagua, Puerto Rico, San Germán y La Española. Prestó dinero y actuó de naviero en la expedición del segundo adelantado Pedro Fernández de Lugo a la gobernación de Sierra Nevada de Santa Marta, cobrándole un interés desorbitado, al superar el 40%". Según Machado, Cristóbal de Ponte hace testamento y fallece en 1532, aunque el Nobiliario cita erróneamente que había sido en 1554 (que en realidad es la fecha del acuerdo de partición de sus bienes); y Rumeu de Armas apunta al año 1552 como el de su muerte, a pesar de que algunas páginas después afirma que su hijo Pedro fue húerfano en la más temprana edad.
Sigue José Luis Machado: "a Cristóbal de Ponte le fue practicada información por la Inquisición de Canarias en 1527, debido al monto del citado préstamo que realizó al Segundo Adelantado. Leopoldo de la Rosa Olivera informa de la procedencia judeoconversa de Ana de Vergara, pero los testigos certificaron constarle que Cristóbal de Ponte era cristiano viejo. Él suplicó no ir a Gran Canaria aduciendo es hombre enfermo y muy debilitado y flaco e tiene perdida mucha parte de la vista, de manera que es menester adestrarle e guiarle. (...) Existe un auto judicial de 22 de febrero de 1527, protocolizado en Garachico ante el escribano público Francisco Fernández, donde se lee: Cristóbal de Ponte era noble hijodalgo, de limpia sangre. Sin embargo, Leopoldo de la Rosa mantuvo que ese documento era falso, pues declara en aquella fecha al primer adelantado don Alonso, cuando hacía ya dos años que había muerto, así como Jerónimo de Palomares, teniendo de gobernador de Tenerife, que juró el cargo el 17 de junio de ese mismo año. En realidad, la Inquisición se interesó por causa de pretender encausar a sus hijos por motivo de presentar una falsa geneaología respecto a la familia Vergara".
Así que parece ser que los que tuvieron problemas en demostrar limpieza de sangre para comerciar con América fueron sus hijos, apellidados Ponte y Vergara. Veremos luego cómo pudo afectar a la trayectoria vital del gran comerciante y hacendado Pedro de Ponte y Vergara.
Y sigue explicando que Fray Alonso de Espinosa cita que "después de ganada la tierra, vinieron muchos hombres principales a poblarla (...) como fue Cristóbal de Ponte, genovés, que trataba en la isla aún antes mucho que se conquistara, y viendo y conociendo su valor el Adelantado y teniéndole amistad, le casó con una señora principal, hermanda de Pedro de Vergara, que se llamaba Ana de Vergara. Se le dio como poblador muchas aguas y tierras; y así hoy sus descendientes poseen dos mayorazgos, los mejores de la isla".
Reflexiona José Luis Machado en que "esta afirmación hace pensar de que trataba en la isla aun antes de que se conquistara, pues se sabe que también su compatriota Mateo Viña también hizo lo mismo, eligiendo la buena mar de Garachico como fondeadero de las naves. Es razonable pensar que el objeto de dicho comercio fuese también cambiar carne fresca, orchilla, conchas de mar por telas bastas, cueros curtidos en el norte de África, cuentas de adorno y cuchillos pequeños, dado que las armas estaban prohibidas por la Corona con grandes sanciones. Es decir, mucho de pequeñas cosas hace gran comercio si los gastos son pocos".
Un posible pariente de Cristóbal de Ponte, Giacomo Ponte, natural también de Génova, se estableció en Inglaterra a principios del siglo XVI, siendo padre de Elizabeth de Ponte, segunda esposa de Sir Walter Raleigh de Fardell, este último progenitor del famoso aventurero y pirata inglés del mismo nombre. Quizás esta posible relación de parentesco entre el mercader Cristóbal de Ponte, naturalizado español, y el mercader Giacomo de Ponte, naturalizado inglés, explique las relaciones de los Ponte canarios con Inglaterra. También esta mezcla de sangres, genovesa y judaica, expliquen algunos de los actos posteriores de su vida, en los cuales traicionan en alguna ocasión a su país de adopción (como se explicará al tratar a su hijo Pedro I de Ponte y Vergara). Aun así, los Ponte de Tenerife fueron desde el principio recompensados con todo tipo de puestos honoríficos y más adelante con tres títulos de Castilla (marqueses de Adeje en 1666, marqueses de la Quinta Roja en 1687 y Condes del Palmar en 1686). Desde el elevado puesto de Capitán General y Presidente de la Real Audiencia, al de Gobernador y Corregidor en Tenerife, Regidores Perpetuos desde Felipe II, alcaides de sus castillos y fortalezas, capitanes, coroneles, Maestres de Campo de las históricas Milicias Isleñas, todo tipo de Órdenes Militares y Patronatos, etc,…
construido
alrededor de 1502. El volcán de 1706 sepultó esa zona.
Zona donde se encontraba el
ingenio de azúcar, señalada en un plano actual.
El acuerdo de partición entre los únicos dos hijos varones legítimos fue firmado en la "casa de la morada de Pedro de Ponte en el lugar de San Pedro de Daute [primer núcleo de Garachico y de la zona de Daute]. Dichas casas de la morada, donde en ese momento vivían en el dicho lugar de San Pedro, se partieron en dos mitades iguales.
En la zona que actualmente se llama de San Pedro de Daute se
encuentra la hacienda de la Quinta Roja de las Cruces y San Pedro,
construida en el siglo XVII, que es propiedad del Cabildo desde 2009.
Zona denominada acutalmente como San Pedro de Daute,
donde se encuentra la hacienda de la Quinta Roja de las Cruces y San Pedro.
San
Pedro de Daute, núcleo inicial, amurallado y en una zona más elevada.
Según Leopoldo de la Rosa en su libro 'El Bando de Daute': "Es sabido que el primitivo poblado castellano de esta comarca fue el de San Pedro de Daute, situado en la falda de la montaña: en acuerdo del Cabildo de la isla de 7 de septiembre de 1509 se dice que en él ya había iglesia. San Pedro de Daute comprendía el puerto de Garachico y, como era inevitable, este último muy pronto lo superaría. No obstante, oficialmente y por tiempo el lugar siguió llamándose San Pedro de Daute y así aparece en las tazmías de 1552 y 1562. El Lcdo. Brizianos, como juez de residencia del Adelantado, nombró alcalde de San Pedro de Daute en 1518 a Juan de Regla, natural de Casas de Reina, en el maestrazgo de Santiago y suegro de Fabián Viña, el que levantó y fue primer alcaide del castillo de Garachico, y de la Caleta de San Pedro a Diego de Solís. En 1525 el paje de los Reyes Juan de Aguirre consiguió el nombramiento de escribano de Icod y de San Pedro de Daute y Buenavista y traspasó este último oficio a Rodrigo Fernández. En 1522, al pregonarse la Bula en San Pedro de Daute, se hace en la iglesia de «Nuestra Señora, que es de Cristóbal de Ponte», es decir, en la futura parroquia de Santa Ana. Pero los vecinos de San Pedro de Daute, aun cuando transcurrieran siglos, seguían considerándose con personalidad propia, distinta a los de Garachico y en el 1823 se dirigieron al Jefe Político de la provincia en solicitud de que se les reconociese el derecho a elegir Ayuntamiento propio. Los informes de la Diputación Provincial y de Estadística les fueron contrarios y el pueblo continuó siendo un barrio de Garachico".
En 1554 la familia de Bartolomé (ya fallecido) y Pedro de Ponte y Vergara se repartieron los inmensos territorios de su padre, en dos partes iguales, correspondiéndole a Bartolomé heredamientos principalmente en Garachico (y algo en Adeje) y a Pedro más en Adeje pero también en Garachico. Pedro había ya invertido mucho en la hacienda de Adeje con su propio pecunio, así que le correspondieron 2/3 de dicha hacienda y a familia de Bartolomé el otro 1/3.
La partición efectiva se realiza y firma el 4 de agosto de 1558 y quedó
definida de la siguiente manera: "Primeramente que en todas las aguas
de la hacienda que quedó del dicho Christobal de Ponte, (…), sean
de por medio por iguales partes, tanto del dicho Pedro de Ponte é su muger é
hijos, como de los dichos de María de las Cuevas é Christóbal é Bartolomé de
Ponte é Melchora, sus hijos e hijos del dicho Bartolomé de Ponte su padre [ya
fallecido], de la hacienda que está en las viñas y heredades de San Pedro é
de Malpaís é de los molinos é casas de la morada; Ytem que todas las viñas así las que están
dadas á el cuarto, como las que están por dar á el cuarto en el dicho término
de San Pedro de Daute é Malpaís de Ycode sean de por medio, tanto de los unos
como de los otros, llevando el dicho Pedro de Ponte é su mujer é hijos la mitad
de todo ello, é los dichos María de las Cuevas é Christobal de Ponte é
Bartolome de Ponte, é Dª Melchora la otra mitad. (etc …)”
Se indica que Cristóbal de Ponte, al tiempo de
su fallecimiento, mandó que en el lugar de San Pedro de Daute se hiciese en el
Monasterio de Santa María de los Ángeles, que primero fue de la orden de San
Juan Francisco, la capilla mayor de la dicha Iglesia y Monasterio la cual se
hizo y se dividió en dos partes iguales. Igualmente declararon que la
ermita de San Sebastián, en el otro extremo del asentamiento en Garachico,
extramuros de la villa primera, también se repartió en partes iguales.
Mapa
de Torriani de Garachico. 1588.
Cristóbal de Ponte, aparte de sus hijos legítimos con Ana de Vergara, tuvo con la aborigen guanche Juana Gutiérrez otro hijo llamado Gabriel. En alguna ocasión se ha apuntado que Cristóbal de Ponte le reconoció en su testamento y le dejó en herencia alguna propiedad, como el Malpaís de Garachico. Pero es falso, pues a su nieto Juan de Ponte Fernández - escribano público de Garachico e hijo de Gabriel - la propiedad de la hacienda del Malpaís (el dominio útil, no el señorío directo) le llegó por su suegro Juan de Rebolledo (la parte de Nicoloso de Ponte, en Icod) y la otra parte en Garachico - menor y de peor aprovechamiento - la debió de adquirir por compra al anterior censatario.
Según Judit Gutiérrez-de-Armas (profesora de historia de la universidad ULL) y Francisco Precioso-Izquierdo: "A Cristóbal de Ponte lo sucedieron sus hijos Pedro y Bartolomé. Con propiedades en el norte y el sur de la isla, y al frente de sus varios ingenios azucareros (no sólo el de Adeje), Pedro I de Ponte y Vergara (el Viejo, pues tendrá un nieto llamado y apellidado igual) fue el hombre más poderoso de Canarias (Rumeu 2006). En la tazmía de 1552 se contabiliza que en su casa vivían 137 personas y que tenía 800 fanegas de trigo, unas cifras que ninguna otra persona de la isla podía igualar (Moreno 1979, 475). Además de su poderío económico, Pedro de Ponte desplegó toda una serie de actuaciones orientadas a reforzar su poder e influencia: compró su asiento de regidor en el concejo de la isla y construyó una fortaleza en Adeje —la llamada Casa Fuerte— de la que fue nombrado alcaide perpetuo con carácter hereditario. Algunas compras las sustentó en créditos de dineros contraídos en Sevilla, para lo cual tuvo que hipotecar varias de sus propiedades y cargarlas con censos de tributos a pagar anualmente a los prestamistas, salvo redención o remate de dichos censos por sus sucesores. Conjuntamente con su esposa, doña Catalina de las Cuevas, fundó dos mayorazgos en sus dos hijos varones mayores el 15 de septiembre de 1567. Sin embargo, el poderío de los Ponte no fue del todo pacífico sino que estuvo desde el comienzo contestado por el resto de miembros de la elite insultar no adscritos a su grupo familiar, un enfrentamiento que se reflejó en el intento fallido de don Pedro de convertirse en Adeje en señor de vasallos, una categoría que no consiguió debido a la oposición de los vecinos y del cabildo de la isla pero que permite entrever las ambiciones y el enorme poder que albergó en sus manos (Fernández 2013, 337)".
Pedro de Ponte y Vergara, tuvo - en su matrimonio con Catalina de las Cuevas - como hijos mayores a Nicoloso y a Alonso, que fueron a los que dotaron de sendos mayorazgos. De Nicoloso de Ponte y Cuevas desciende la rama de los marqueses de Adeje (ausente de Canarias al día de hoy) y también la de Ponte-Grimaldi (que recayó más adelante en Lercaro-Justiniani). Y de Alonso de Ponte y Cuevas desciende la rama de Ponte-Ximénez, cuyas ramificaciones no primogénitas fueron también conocidas como la de los marqueses de Villafuerte, los Jorva-Calderón o los Alfaro (o Franchi-Alfaro, cuya descendencia pasó a residir en Cuba).
Juan Méndez “El Viejo” († 1536), extremeño natural de la Villa de Trigueros, en el Condado de Niebla (Huelva), que participó en la conquista de La Palma y Tenerife y fue el fundador del pueblo de Buenavista. Casó con Isabel Ramírez, pero no tuvo hijos con ella. Antes de casarse había tenido por hijos a Pedro y a Juan Méndez, que casaron con dos sobrinas que Isabel Ramírez trajo de la Península.
Isabel Ramírez, una vez viuda, instituyó con sus bienes un mayorazgo en su sobrino Juan Francisco Ximénez Ximénez el 29 de abril de 1544, ante Juan del Castillo. Dicho mayorazgo lo ostentaría su hijo Juan Francisco Ximénez y Jorva-Calderón, que casó con María de Ponte y Vergara, y en los siglos siguientes los sucesores de la familia Ponte-Ximénez.
Nicoloso de Ponte y Cuevas celebró dos ilustres enlaces: el primero con Polonia de Castilla (del cual no tuvo descendencia), hija de los Condes de La Gomera Diego de Ayala Herrera y Castilla y Ana de Monteverde; y el segundo en 1595, con Paula Fonte de Ferrera y Pagés, hija del Capitán Gaspar Fonte de Ferrera y de Marina Pagés. De este segundo matrimonio tuvo como sucesor a Nicoloso Gaspar de Ponte y Cuevas, hijo mayor y el único de sus cuatro hijos con descendencia.
Nicoloso Gaspar de Ponte y Cuevas (realmente Fonte de segundo) celebró dos enlaces: el primero, con Magdalena del Hoyo Calderón, hija del Capitán y Regidor de Tenerife García del Hoyo-Solórzano y de Beatriz Calderón; el segundo en 1619, en La Laguna, con Ana de Azoca y Vargas, hija del Maestre de Campo Andrés de Azoca y Vargas, Regidor de Tenerife, y de María Magdalena del Hoyo Solórzano. En el primer matrimonio sólo tuvo un hijo; Bartolomé de Ponte y Hoyo, pero éste murió sin haber tomado estado. En su segundo matrimonio tuvo 10 hijos. El mayor fue Nicoloso de Ponte Cuevas Vargas (realmente Azoca de segundo apellido), continuador de la Casa. En segundo lugar tuvo a Paula de Ponte, nacida en Garachico en 1624, mujer que fue de su primo Gaspar de Ponte-Ximénez, Señor en parte de la isla de La Comera y Jefe de la rama de su apellido. Otros cuatro hermanos tuvieron amplia descendencia.
Y Pedro de
Ponte dejó a su segundo hijo Alonso de
Ponte y Cuevas (ramas de Ponte-Ximénez, marqueses de Villafuerte, Jorva-Calderón, ...), también en 1567, las
siguientes casas en Garachico: "Primeramente las
casas principales de la morada que tenemos en el lugar de Garachico (…),
con la huerta de los naranjos que dentro de la dicha casa está, con la viña
grande é cercado é manjuelos é viña de San Sebastián (…) que tienen por linderos
(…) de la una parte el camino real que va de esta Ciudad a dicho lugar de
Garachico y de la otra parte, viña que cupo en la dicha partición"; “Todos
los solares (…) en el dicho lugar de Garachico donde la Iglesia del Señor San
Sebastián hacia á el Puerto é los que están desde las salidas de dichas casas
principales o jacia el Puerto é todos los solares que están desde la dicha
Iglesia de San Sebastián hasta llegar a lindar con los solares e viñas de
Bartolomé de Ponte arriba y abajo de dicho camino real (…)".
En el testamento en 1680 de Juan Bautista de
Ponte Fonte y Pagés, primer marqués de Adeje y biznieto de Nicoloso de Ponte y
Cuevas, incluye en el mayorazgo que instituye en su hija Mariana entre otros
bienes unas casas principales en Garachico, que describe así: “Las casas
principales de Garachico que lindan con el callejón de San Francisco, con las
casas de Melchor L. Prieto, y a espaldas con casas del maestre de campo
Cristóbal de Ponte [primer marqués de la Quinta Roja] y por delante con
calle real de arriba". Esta debe de ser la conocida actualmente como
casa palacio de los Condes de la Gomera, destruida por el volcán de 1706.
Mariana casó en su primer matrimonio con Diego de Herrera Ayala y Rojas, Conde
de la Gomera.
Podemos deducir que las familias Ponte y Prieto
fueron vecinas en la plaza principal del pueblo de Garachico, como luego
seguiremos documentando.
Distribución urbana alrededor de la iglesia y monasterio de San Francisco,
antes de la erupción de 1706, tras el cual se modificó hasta la actual.
Mapa de 1741 del ingeniero militar Antonio Riviere
Pedro de Ponte y Vergara nació en 1510 y fue regidor de Tenerife desde 1537. Construyó la Casa Fuerte de Adeje con autorización real de 2 de mayo de 1555, de la que fue alcaide perpetuo y hereditario. En dicha hacienda de 900 fanegadas de tierras, 450 hectáreas las dedicó al cultivo de la caña de azúcar y al vino. Pero no se contentó - según Rumeu de Armas - con las tareas pacíficas de la explotación agrícola de los ingenios de azúcar, sino que aun en vida de su padre alternó tal profesión con el ejercicio del comercio, hasta reunir una cuantiosa fortuna. Como no pudo comerciar con América, al tropezar con la oposición de raza impuesta a su linaje al no poder demostrar limpieza de sangre, tuvo que crearse en el marco reducido de la vida insular un escenario propio para sus empresas mercantiles. Que harían famoso su nombre en España y en el extranjero, al mismo tiempo que le convertirían en el potentado más rico de Tenerife y quizás del archipiélago, siendo rey de España Felipe II. Ejerció un intenso comercio con Inglaterra y clandestino con América. Con frecuencia visitaron su hacienda de Adeje, la Casa Fuerte de Adeje, el famoso corsario inglés John Hawkins, pariente de Francis Drake. El corsario John Hawkins, luego Sir británico por gracia de la reina inglesa Isabel I, fue el padre de la modernización de la marina británica que con el tiempo convertiría a ese país en el Nuevo Imperio.
Pedro de Ponte y Hawkins decidieron en secreto fusionar sus empresas comerciales, colaborando para abrir las puertas de América al tráfico clandestino de esclavos africanos y mercaderías inglesas. La gran dificultad del viaje a América de los ingleses estaba precisamente en la carencia de buenos pilotos para asegurar el éxito de las expediciones. Tal dificultad fue solventada por Pedro de Ponte ofreciendo la colaboración de un piloto español a su servicio, el gaditano Juan Martínez, con la promesa de embarcarle secretamente en sus navíos desde Adeje, para que los condujese por entre el intrincado laberinto de calas, playas, islas y puertos antillanos. Así, Pedro de Ponte abrió para los corsarios ingleses la carrera de las Indias, con una primera expedición en 1562, allanando además con sus corresponsales en América la resistencia de las autoridades españolas y de los naturales a comerciar. Con esta primera expedición se inauguraba una nueva etapa en la historia de la piratería británica, que haría celebérrimos en el mundo entero los nombres de los corsarios de la reina Isabel I (…).
Pedro de Ponte y Vergara casó con Catalina de las Cuevas, hija del bachiller Alonso de Belmonte, natural de Moguer, teniente general del Adelantado, regidor y jurado de Tenerife, fundador del hospital de Garachico, y de Inés Benítez de las Cuevas, hija del conquistador Juan Benítez, regidor de Tenerife, alguacil mayor y mensajero en la Corte de Carlos I en 1517. El matrimonio hizo en 1567 sendos mayorazgos en sus hijos Nicoloso y Alonso de Ponte de las Cuevas (por Real Gracia que para ello obtuvieron despachadas en Valladolid a 07/02/1559), que fue rubricado el 15 de abril de ese año en las casas de la morada de Pedro de Ponte en San Cristóbal de La Laguna.
Nicoloso recibe más bien las propiedades de Adeje y Arona, también la casa de la Laguna. Alonso recibe sobre todo propiedades en Garachico y en el resto de Daute. Ha habido por tanto un error o confusión en los historiadores y genealogistas en pensar que fue en la generación anterior, entre los hermanos Bartolomé y Pedro de Ponte y Vergara, entre quienes se dividieron entre norte y sur las propiedades de Cristóbal de Ponte, considerando que se había quedado Bartolomé con las de Daute y Pedro con las de Adeje.
Pedro de Ponte y Vergara, y su esposa Catalina de las Cuevas, fundaron en 1567 dos mayorazgos en sus dos hijos mayores. El primero, sobre el heredamiento de Adeje, a favor del primogénito Nicoloso de Ponte y Cuevas. El segundo sobre las tierras, solares y tributos en Garachico, en cabeza de su hijo segundogénito Alonso de Ponte y Cuevas.
La mujer de Bartolomé de Ponte y Vergara, María de las Cuevas, instituyó en 1580, sobre una parte de los bienes que había dejado su marido ya fallecido, un mayorazgo a favor de su primogénito Bartolomé de Ponte y Cuevas, aunque éste premurió a su madre. Este mayorazgo incluía la otra parte de las casas que habían pertenecido a Cristóbal de Ponte el Viejo, divididas en dos en la partición de 1558 entre sus herederos, así como el molino de San Sebastián y el 'Cercado de los Morales', quedando fuera la heredad de la viña de San Pedro (llamada más adelante Quinta Roja, que había sido adjudicada por la partición en 1564 a Cristóbal de Ponte y Cuevas) y el 'Cercado de San Telmo', con las casas de purgar y el ingenio viejo (que había sio adjudicada como bienes libres en 1564 a Bartolomé de Ponte y Cuevas).
Así, en el mayorazgo instituido el 24/09/1580 por María de las Cuevas, viuda de Bartolomé de Ponte y Vergara, aparecían las siguientes adjudicaciones:
"primeramente las casas principales de mi morada altas con mis edificios altos e vajos, cercas y corrales e huerta, e agua, a ella perteneciente que todo esta junto en esta Ysla de Tenerife en este lugar de Garachico e linda por una parte que es la delantera hacia el naciente el patio principal que es mio y de los herederos de Christoval de Ponte, y por detas una calle nueva que he abierto al presente entre estas casas y sitios, y la cerca del Convento de SAn Francisco de este lugar, e por la parte de así a la mar solares de nos el dicho Bartolome de Ponte, e casas de Baltasar, Francisco y Andres Albares, e por arriba huerta de los herederos de Pedro de Ponte, e citios e carcado mio que al presente está de morales, y solares dados a tributo, y entra en estas dichas casas, e citio delas dos casas de criar seda una hecha, y otra que estoy haciendo, y un granel alto que esta delante estos sitios, y todas las aguas bajas que no pueden entrar en los molinos mas bajos, que la mitad de esta agua que llaman el agua de las huertas e porque la otra mitad es de los herederos del dicho Pedro de Ponte.
Ytem un molino de agua con dos moliendas de moler pan, con su casa e servicios que en el molino que está entre las dichas mias casas prinsipales y la capilla de San Sebastian el qual dicho molino con su sitio y casa linda por delante con solores de bos el dicho Bartolome de Ponte, e por las demas partes sitios e huerta de los herederos de dicho Pedro de Ponte, con su agua perteneciente al dicho molino e a los demas molinos
Ytem otro molino de agua con dos moliendas de moler pan, que están arriba de la dicha mi casa, que esta entre las dichas mis casas principales, y el molino nuevo de Alonso de Ponte, que linda por todas partes tierras, e sitios mios, con su agua perteneciente a el , e a los demas molinos.
Ytem un aciento de morales con su tierra, e arboledo de morales e agua, que tengo en este lugar de Garachico que linda de la parte de arria los Riscos de Machado, e por avajo la Viña Grande que es del dicho Alonso de Ponte, e por el lado de asia el poniente morales del dicho Alonso de Ponte, e por la parte del naciente morales del dicho Bartolome de Ponte, por el qual dicho cercado pasa el acequia principal del agua de los molinos".
Pedro de Ponte y Vergara, por su parte, dejó a su hijo primogénito Nicoloso (rama del marquesado de Adeje) los siguientes bienes:
"Las casas principales de Garachico que lindan con el callejón de San Francisco , con las casas de Melchor L. Prieto, y a espaldas con casas del maestre de campo Cristóbal de Ponte y por delante con calle real de arriba".]
Melchor López Prieto tuvo por tanto dos hijos: el mayor Luis Fernando/es Prieto y el segundo Melchor López Prieto (II del nombre) . A ambos el matrimonio dejó sendos mayorazgos, ambos de 30 mil ducados, aunque para el segundo dio órdenes Melchor López Prieto de que fuera su mujer María Luis quien lo fundara tras su muerte con igual cantidad de bienes que el primero. Y así lo hizo aquella en su testamento de 1619.
Luis Fernando/es Prieto - que recordemos que a su muerte no tuvo sucesión y que vivió primero en La Gomera y tras la muerte de sus padres debió de regresar a Tenerife (en 1622 adquirió el título de regidor perpetuo) - fue quien heredó, entre sus bienes, la hacienda y viña de Malpaís y, obligado a supervisar la labranza y los caldos, levantó la casa primitiva y las bodegas.
Los padres de la mujer de Melchor López Prieto (II del nombre), Margarita del Hoyo y Ayala, fueron Esteban del Hoyo-Solórzano y Mesa y Gerónima Ayala y Joven, con residencia en el Realejo Bajo.
Gerónima [o Jerónima] era prima hermana del padre de Esteban, e hija de Juan de Ayala Zúñiga y Guzmán, de linaje sevillano, y de Justina Joven.
En agosto de 1614 donaron parte de su patrimonio en forma de dote de sus dos hijas menores (menores de 25 años): Margarita y Juana. Respecto a la mayor de ellas, Margarita, el capitán Esteban del Hoyo dice que "(...) por los muchos y buenos servicios que ansi en salud como en sus muchas enfermedades ha recibido, quiere con determinada voluntad hacerle donación y mejora del tercio y quinto de todos sus bienes, raíces y muebles, y semotientes, y de todos sus derechos, y acciones señalandole para en paga de ella y de su legitima una heredad de viña con sus casas, lagar y agua, y tierra calma que es en la Rambla lindando con viña de Amaro Borges, y los mas altos rincon de Icode, y viña de Aomar Grimon, y otros linderos que es notoria y conocida, por ser de la dicha mi muger que la heredó de Dª Agustina [o Euflina] Joven su madre ligitima, y por que la dicha Dª Geronima suele tener algunos vilucidos intervalos, y agora esta en el tiempo de su sanidad, en el qual le permite el derecho contraer y otorgar qualesquiera escrituras, y testamentos y conviene para que en todo tiempo conste de la habilidad y capacidad de la dicha Dª Geronima que por autoridad judicial se hagan con ella y testigos, los autos y diligencias que convengan y preceden hasta declararla por capaz y habil para otorgar la dicha escritura, y ansi mesmo su testamento que lo quiere hacer en este tiempo (...)".
Dª Gerónima había hecho testamento unos ocho años antes, en el cual hizo mejoras por vía de tercio y quinto a su hijo Fernando del Hoyo, pero éste había fallecido posteriormente. En dicho testamento le había dejado toda la viña de la Rambla, habiendo manifestado su voluntad para que quedase vinculada y que no se pudiera vender ni enajenar perpetuamente. En agosto de 1614 Dª Gerónima quería en cambio dar toda esta viña por escritura entre vivos a la dicha Dª Magdalena del Hoyo su hija, a la cual tiene tratado de casar legitimamente con D Melchor Lopez Prieto, hijo legítimo del capitán Melchor Lopez Prieto, regidor y depositario general de estas Islas, y de Dª María Luiz su legítima mujer, y quiere lleve toda la dicha viña con otros derechos (...), por cuenta y paga de sus legítimas tanto de su parte como de la parte del capitán Esteban del Hoyo su padre, porque todos los demás bienes que les quedan han de ser, y son, para Juana del Hoyo, y que el dicho escrito se presentó con gusto de la dicha Dª Geronima, y la escritura que quiere otorgar es de dote de la dicha Dª Magdalena su hija, y con que pague 3.000 ducados de tributos principales que están impuestos sobre todas sus haciendas [indican quehan de pagar sus pensiones y réditos hasta que los rediman], y del dicho su marido, a favor del Convento de Sta. Clara de esta Ciudad de La Laguna, y del de San José del Lugar de La Orotava, y de otras personas y Convento a quienes pagan la dicha cantidad (...) y todo ha de quedar vinculado para que sucedan por vía de mayorazgo en todo el dicho dote los hijos y descendientes de la dicha Dª Magdalena (...). El valor de dichos bienes de la viña de la Rambla los estimó en 18.000 ducados.
Escritura de dote para Margarita y Juana del Hoyo y Ayala, de fecha de 20/08/1614, ante el escribano público Juan Alonso Romero.-
Por tanto, Esteban del Hoyo y su mujer Gerónima de Ayala fundan sendos vínculos para sus hijas Magdalena y Juana. Declaran que está tratado y concertado que su hija Magdalena se case legítimamente con el Sr D Melchor López Prieto [II del nombre], cuyos padres son (...), los cuales le hacen vínculo y mayorazgo al dicho Melchor su hijo [II del nombre] de 30.000 ducados de principal para que suceda en él el hijo mayor que del matrimonio que se ha tratado hubiere, prefiriendo el varón a la hembra, aunque sea mejor en edad (...). Para Juana, la otra hija menor, dejan los demás bienes que les quedan.
Para otorgar dichos instrumentos, que se protocolaron en el registro de mandato del licenciado Gaspar Agustín Barbosa, a quien por la Justicia Real de esta se le confirió comisión para que estando Dª Gerónima de Ayala en sus lúcidos intervalor del achaque que padecía, mujer dle dicho Esteban del Hoyo Solórzano, recibiese justificación de su capacidad y buen juicio, que resultando tenerlo, procediese a los instrumentos que solicitaba (...)...
Y dan por dote y caudal para Magdalena, para que de sus frutos y rentas se ayuden a sustentar las cargas de su matrimonio con el dicho Melchor López Prieto, los bienes siguientes:
- La dicha viña de la Rambla, con sus casas, aguas y tierra calma, y todo lo a ella anexo, [que luego se llamó del Socorro] y dependiente que tiene por linderos a la parte alta del Realejo la viña del capitán Josefe de Llerena Cabrera, y por sejo del Llano del Cuchillo que dicen de Borges de la forma y manera que nos está dado al amparo de posesión por la Justicia Real, y por el otro lado hacia Garachico con viña de los herederos de Thomas Grimón regidor de esta isla, y por la parte d earriba los mas altos riscos de Icode, y por la parte de abajo la mar y camino Real que pasa a Garachico (...). En la ermita del Socorro de dicha hacienda hay obligación de hacer manifiestas a la Virgen con misas cantadas y procesión el día del nombre de la Virgen y solo el Patrono puede transferirla a otro día; se debe poner la cera, y la Parroquia del Realejo de abajo se le pagan 4 pesos (...). Dicha viña la heredó Dª Gerónima de Ayala de su madre Dª Uflina (o Agustina) Joven. Magdalena del Hoyo y su marido Melchor Prieto de Sá (II del nombre) hicieron la dicha ermita del Socorro y sacaron correspondiente licencia.
- Item el derecho de la tercia parte de un cercado que dicen de San Cristóbal que es en la ciudad de La Laguna, abajo de la ermita de San Juan Bautista, el cual derecho les pertenecía por haber pagado 5.000 reales a Miguel Gerónimo de Ayala, el hermano de Gerónima de Ayala, que lo había de tener como persona a cuyo cargo estaba su cobranza, pagándosele por el principal y corridos que tocó pagarle Esteban del Hoyo como marido de Gerónima. Dicho cercado linda por la parte de arriba con camino que va de La Laguna a Geneto, por una lado con el barranco que va de San Juan a San Cristóbal, y por el otro con la calle que viene del barrio de San Cristóbal a dar al dicho camino de Geneto y otros linderos.
- Item el derecho de todo lo que a Esteban del Hoyo le pertenece como heredero de su madre Luisa de Mesa, en las tierras de Acentejo donde dicen Orna? (...).
- Item un sitio para casas que pertenece a Esteban del Hoyo por su madre Luisa de Mesa, que es en la plaza del Adelantado de la ciudad de La Laguna, que tiene por linderos de un lado casas del capitán Antón Fonte Espínola, regidor de esta isla, y de otro lado hacia Santo Domingo casas de Dª Leonor Zapata de Mesa, e Diego Benítez de Anchieta su legítimo marido, y por delante la dicha plaza y calle que va al barranco de los Molinos, y por detrás el dicho barranco.
- Item el derecho de todo lo que pertenecía a su madre Gerónima en virtud del testamento de su hermano Antonio de Ayala, contra las personas y bienes expresados en dicho testamento.
- Item otros derechos y acciones contra Diego González Campos, vecino de la Isla de la Margarita en Indias de su Majestad, el cual es deudor de 1.600 ducados (...).
- Item los derechos que pertenecían a Esteban del Hoyo por herencia de su madre Luisa de Mesa sobre las viñas de la Rambla que detentan los herederos de Tomás Grimón cuyas causas están contestadas ante la Justicia Real por Benito de Mesa, hermano de Luisa de Mesa, en nombre de todos los hermanos.
Queda establecido como condición que todos los dichos bienes y derechos que adquiriere y alcanzare el dicho Melchor López Prieto en nombre de Dª Magdalena han de quedar perpetuamente vinculados para en ninguna manera ni por ninguna causa ni razón se puedan vender, trocar a tributar, ni enajenar, por vía de permuta ni en otra maera, esto para siempre jamás, por que desde luego los vinculamos por vía de vínculo y mayorazgo para que por este título suceda en él el hijo segundo de la dicha nuestra hija y del dicho Sr D Melchor, prefiriendo siempre al varón a la hembra, aunque el varón sea de menor edad, y el mismo orden se guarde en sus descendientes, por orden de mayorazgo al cual llamamos al hijo segundo en consideración de que el primero ha de gozar el de los dichos 30.000 ducados que ha de hacer y haber el dicho capitán Melchor López, y no habiendo más de un hijo o hija únicos suceda en ambos el que único fuero con que si hubiere el tal único sucesor hijos legítimos, se guarde en la sucesión de este mayorazgo lo arriba dispuesto para que suceda el segundo hijo varón en este que instituimos, y a falta de él la hija a quien por derecho le tocase (...).
Y a su hija Juana del Hoyo y Ayala le donan los bienes siguientes:
- Primeramente las casas de su morada en el Realejo de Abajo, con sus huertas, y todo lo a ella anejo y perteneciente, la cuales lindan por la parte de arriba con casas de Melchor Vernal, y por la parte de abajo con casas de Barbola Martín, y por delante y detrás con calles reales, notorias y conocidas por suyas.
- La Viña de la Rambla que dicen de la Peña Gorda, que Esteban del Hoyo heredó de su madre Luisa de Mesa, con sus casas, aguas y tierras, y todo lo a ello anejo y perteneciente, que lindan por el lado hacia San Juan con viña de los Rodríguez, y por el lado hacia el Realejo con viña de Dª Leonor de Itera?, y por abajo la mar, y camino real que va a Garachico, y por arriba los riscos de Icode.
- Otra viña con agua, casas y arboleda en el término del Realejo donde dicen Tigaiga, que Esteban del Hoyo heredó de sus padres y linda por un lado con viña de Dª Marciana Grimón y por el otro lado con camino que pasa a la Rambla, y por arriba con camino que va al tanque que dicen de Tigaiga y con otro cercado que Esteban del Hoyo tiene plantado de almendros y viña de dicho camion de arriba.
- Item todos los demás derechos y acciones que les pertenecen fuera de los expresados en la escritura.
Todos los cuales bienes quedan vinculados y sujetos a mayorazgo perpetuo, en el cual ha de suceder la dicha Dª Juana y después su hijo mayor varón (...).
También declaran que su hija Dª Juana se ha de casar a su voluntad y no sin ella, que de otra manera no le hacen este vínculo (...) (...) en esta consideración les hacen a cada una de las dichas hijas donación para mera, perfecta e irrevoables que el derecho llama hecha entrevivos y partes presentes de todos los bienes que por vía de tercio y quinto pudieron quitar de la una para dar a la otra, y la otra para la otra hermana, y les dejaron sus legítimas gravadas y sujetas a los dichos vínculos y mayorazgos juntamente (...).
También compareció el capitán Melchor López Prieto (I del nombre) y escribe el escribano público que :"por quanto él ha oido y entendido todo lo contenido en dicha escritura que le fue leída en presencia de todos de que doy fe, y la relación de ella es cierta y verdadera, por que el dicho capitán Melchor López ha tratado de hacer el dicho mayorazgo, que en ella se refiere a D Melchor López Prieto su hijo legítimo [II del nombre] de cantidad de 30.000 ducados, y para hacerle con mayor autoridad, ha pedido y suplicado a su Majestad el Rey Nuestro Señor, por persona a quien tiene dado poder en España, le conceda facultad y licencia Real para que el dicho mayorazgo quede enmaltado con ella, y el dicho su hijo gose de las honras y preeminencias de que gosan y deben gosar los sucesores en mayorazgos instituidos con licencia Real sin ser visto desobligarse de traerla y revalidar con ella el dicho mayorazgo antes obligándose a traerla dentro de seis meses primeros siguientes, desde luego por esta presente carta que acepta en nombre del dicho su hijo famliar la estipulación de esta escritura referida dotal, y de institución de mayorazgos, y obliga al dicho su hijo a que entregados los bienes que se le mandan con el fundado e insituido a favor de la Señora Dª Magdalena del Hoyo (...) los tendrá como bienes de mayorazgo bien reparados y mejorados, y con las leyes y cargas de mayorazgo, y condiciones declaradas en la dicha escritura. Y se casará el dicho su hijo legítimamente en aras de la Santa Madre Iglesia con la dicha Señora Dª Magdalena del Hoyo luego que esta se otorgue por sí, por poderes que con su licencia le tiene dado, y en nombre del dicho su hijo y en la mejor forma que de derecho lugar haya, prometía, e prometio por arras y donación proter nucias a la dicha señora Dª Magdalena del Hoyo 1.000 ducados, los cuales han de quedar vinculados con el dote de la dicha Sra Dª Magdalena, y procederse y regirse con las mesmas leyes, condiciones e instituciones del dicho mayorazgo, el qual desde luego en la mejor manera que puede y derecho debe valor a favor del dicho D Melchor Lopez Prieto su hijo por vía de tercio y quinto, y legítimas parterna y materna, hace e instituye en cabeza del dicho su hijo de 30.000 ducados los quales le señala desde luego en todo lo mejor parado de sus bienes, y en especial en los siguientes:
- Primeramente las casas principales de su morada [del capitán Melchor López Prieto, el casado con María Luiz] en que al presente vive, que están en el dicho lugar de Garachico en la calle Real que va de la Plaza a San Francisco enfrente de las otras casas principales del vinculo de D Luis Fernando Prieto su hijo, señor de la Isla de la Gomera, las quales dichas casas en que vive con la Pila de Agua que dentro tienen y todo lo anejo a ellas, señala perfeccionadas y acabadas, como deben estarlo, en 8.000 ducados.
- Yttem 3.000 y tantos reales que en cada un año le pagan de pensión Dn Gaspar de Castilla, también Señor de la Ysla de La Gomera y Hierro, 1.000 y tantos reales sobre ambas islas, Manuel Juan vecino de Los Silos otros 3.100 reales, y Pedro Méndez de Léon, y su muger, vecino de Icode, 1.000 reales de las dichas pensiones que importan del principal 6.000 ducados.
- Yttem una heredad de viña en que va haciendo casa y lagar en las Cañas de Icode, que hubo y compró el dicho capitán Melchor López Prieto del licenciado Francisco de Carminatis, abogado veicno de la ciudad con otro pedazo de viña, lindando con esta que compró a Andrés Juan vecino de Ycode, la cual dicha viña con su casa y lagar, y agua de sus dulas, y fuente estima y aprecia en 5.000 ducados, sin carga, ni obligación de tributo alguno.
- Yttem un tributo de 30 fanegas de trigo, 3 de cebada que perpetuamente en cas un año le son obligados Marcos Dias, y Pedro Jorge en el granel de Antonio Afonso, de cuyos herederos lo compró el dicho capitán en 25 ducados cada fanega de perpetuo de trigo, y 12,5 la de cebada, que monta 787,5 reales.
- Yttem 3.000 ducados que se obligó a pagar de tributos que se le cargan al dicho D Melchor López Prieto su hijo en dote de la dicha Dª Magdalena los cuales quedan para cuando se rediman, el dicho capitán Melchor Lopez se obliga a ellos impuestos sobre los bienes que se le dan del dicho dote.
- Yttem 2.000 ducados en que se aprecian todos los cercados, huertas y casas en que ha sucedido por bienes de Juan Perez, vecino de La Orotava con cargo de tributo que paga de 21 fanega de centeno a Dª Marciana Grimón, y 4,5 de trigo Alvaro Machado.
- Yttem en cumplimiento a los dichos 30.000 ducados en tantas fanegas de pan de renta, trigo y centeno de tributos perpetuos que al dicho capitán le pagan diferentes personas al precio de las de arriba, de que dará escritura y recaudos.
Todos lo cuales dichos bienes dijo que vinculaba y sujetaba al dicho vínculo y mayorazgo, y los hipotecaba e hipotecó por expresa y especial hipoteca, sin que derogue la general de todos sus bienes habidos y por haber, por que todos los obliga al saneamiento, y signeo del dicho mayorazgo, y reserva el hacerle en forma, y las condiciones, sucesiones, y llamamientos de él para cuando traiga la dicha licencia Real con que desde luego se entiende y queda declarado que han de suceder en él sus hijos del dicho D Melchor López Prieto y de la dicha Dª Magdalena del Hoyo, por el orden de primogenitura y mayorazgo, y prefiriendo el mayor al menor, y el varón a la hembra (...).
Juana del Hoyo contrajo dos matrimonios. Primero con Juan de Ocampo Sarmiento, cuya sucesión acabo en sus hijas. Segundo con Alonso de Molina y Lugo, cuyo único fruto fue Luisa Catalina de Molina y del Hoyo, primera marquesa de Villafuerte por su matrimonio con el primer marqués: Francisco de Molina y Lugo. Tuvieron dos hijas Luisa Catalina y Francisca (sin sucesión). Luisa Catalina casó con Francisco de Molina y tuvieron dos hijas: Francisca (que casó en 1693 en segundo matrimonio con Luis Prieto del Hoyo y Anchieta, que se tituló marqués de Villafuerte; pero no tuvo hijos en ninguno de los dos enlaces) e Isabel Juana: III marquesa de Villafuerte en 1728 por 6 meses y había casado en 1678 con Juan Francisco de Franchi (o Franquis), también sin sucesión.
Así, Magdalena llama a suceder su mayorazgo del Hoyo a su hijo segundo Sebastián Prieto del Hoyo (porque su hijo mayor ya tiene el mayorazgo de Prieto de los 30 mil ducados y parece que hay incompatibilidad para que recaigan en la misma persona), luego sucedió el hijo de éste Esteban Melchor y luego el nieto Jerónimo Prieto del Hoyo.
En la sucesión del mayorazgo del Hoyo que le correspondió a Juana (como hija segunda) se llama sin embargo a la primogenitura y, acabada la descendencia de Isabel Juana (III marquesa de Villafuerte), se plantea a qué descendiente de Magdalena ha de recaer dicho mayorazgo. La primogenitura de Magdalena, en ese momento, la representa Melchor José Prieto del Hoyo (IV del nombre, que es titular del vínculo de los 30 mil ducados de Melchor López Prieto) y la segundagenitura la representa Jerónimo Prieto del Hoyo. La sucesión del segundo vínculo (instituido a Juana del Hoyo) la solicitan entonces tanto Melchor como Jerónimo (éste como sucesor primogénito del hijo segundo de Magdalena), pero también Luis Fernando Prieto del Hoyo (como hijo segundo del sucesor primogénito de Magdalena, por tanto, es hermano de Melchor José), hermano de Melchor José (todos ellos bisnietos de Magdalena). Primero se le adjudicó en el ínterin a Jerónimo (en abril de 1729), pero lo apelaron los otros dos interesados. En 1652 la apelación seguía sin resolver definitivamente (según se deduce de una solicitud al respecto de Ángela Teresa de Alfaro, viuda de Melchor Prieto del Hoyo), aunque en 1749 se habían dictaminado autos de la Audiencia para que sucediera en él Luis Fernando Prieto, de manera que cada uno de los tres contase con su vínculo correspondiente.
Melchor López Prieto (II del nombre) y su mujer Magdalena del Hoyo-Solórzano y Ayala tuvieron como hijos a: Melchor, Sebastián, Juana y María.
- Melchor Fernando Prieto del Hoyo y Ayala (III del nombre) fue capitán, regidor perpetuo y depositario general de su Cabildo (por juro de heredad de su Casa) desde 1653. Fue sucesor del primer mayorazgo de Prieto (de 30 mil ducados) que se había fundado en la cabeza de su padre Melchor Prieto de Sá (II del nombre). Casó en 1648 con Marcela de Anchieta [o Ancheta en esa época] y Fiesco, hija única y sucesora de Matías de Anchieta Machado Becerril (1578-1643).
Una bisabuela de Marcela, Ana María de Anchieta, fue hermana de San José de Anchieta. Y cuya madre Mencía Díaz de Clavijo Llarena casó en segundas nupcias con Juan Anchieta y Celeyarán, natural de Guipúzcoa. Mencía era natural de Gran Canaria e hija de Sebastián Llarena, judío converso de Sevilla. La plazoleta en la trasera del Hotel Nivaria en La Laguna lleva el nombre de Mencía Díaz de Clavijo, que en primeras nupcias había casado con el bachiller y alcalde mayor Núñez de Villacencio.
Sus hijos fueron el sargento mayor Melchor José (IV del nombre, maestre de campo del tercio de infantería de Garachico y primer coronel del regimiento provincial de Garachico), Luis Fernando Agustín (que casó con Francisca de Molina y del Hoyo, siendo marqués consorte de Villafuerte), José o Joseph (que se estableció y casó en Caracas-Venezuela), Esteban Matías (que murió soltero), Bernarda (que casó en 1685 con Miguel Jorva-Calderón y Castro. También aparece como Miguel de Castro Navarro y Jorva-Calderón pero sus descendientes llevaron primero el Jorva-Calderón), Micaela (casada en 1699 con su primo Melchor de Valcárcel Prieto, progenitores de los Valcárcel de La Palma) y Teresa (que no tomó estado, pero fundó vínculo de sus bienes). [Las hijuelas de Melchor, José y Esteban, en la partición en 1695 entre los hermanos se encuentran en la carpeta 396.16 del archivo Brier-Ponte en el AHPT]. Esteban y José vendieron su parte de la legítima del padre común a su hermano Melchor José.
- Sebastián Prieto del Hoyo (que fue sucesor del primer vínculo de su madre Gerónima del Hoyo, como hijo segundogénito) casó con su prima Francisca del Hoyo-Solórzano y Alzola, y fundó mayorazgo en 1670 en la cabeza de su hijo Esteban Melchor, que casó con su prima Jerónima de Alzola y Valcárcel y luego sucedió su nieto - e hijo de Esteban Melchor - Jerónimo José Prieto del Hoyo y Alzola (nacido en 1704), que casó con Isabel Antonia de Llarena Carrasco. No debieron de tener sucesión pues deja en 1781 sus bienes libres que había heredado de su padre a su sobrino Bernardo Alzona Prieto el Hoyo, hijo de su hermana Juana María. Jerónimo explica en un documento que su padre tuvo que asumir las muchas deudas que dejó su abuelo: "(...) satisfizo las deudas que dejó que fueron tran crecidas que el mencionado mi padre expresaba que casi igualaban y excedíana lo que había heredado y el no haber puntual relación de todo procede de la ruina del volcán de Garachico, y de la tropelía con que por dicha causa salió el sobredicho mi padre de aquel lugar y dicha herencia de mi abuelo la aceptó mi padre con beneficio de inventario por las dichas deudas tan grandes que quedaron (...)". Su padre no aceptó el vínculo, pues venía junto con las deudas, y él y su hermana sólo se repartieron los bienes libres no vinculados.
Otros nietos (por Esteban Melchor) fueron Antonia (religiosa dominica en La Orotava) y María de Guía (que casó con Miguel Benítez y no tuvieron sucesión), y también Francisco. Otro hijo de Sebastián y de Francisca fue Juana Mª Prieto del Hoyo, que casó en 1673 con Bernardo Augusto de Alzola.
- Juana Prieto del Hoyo casó con Pedro Interián de Ayala, regidor, fiel ejecutor, y familiar del Santo Oficio de la Inquisición; pero no tuvieron sucesión.
- María Prieto del Hoyo casó con Nicolás Ventura de Valcárcel y Molina-Quesada, cabeza de la familia Valcárcel de Tenerife. Con abundante sucesión: así su hijo Melchor de Valcárcel casó con Micaela Prieto del Hoyo, y el otro hijo Francisco Valcárcel casó con María de Mesa (y tuvieron como hijo al coronel Francisco Valcárcel y Mesa, que casó con Mariana de Ponte y cuyo hijo fue el coronel y alférez mayor Francisco Valcárcel y Ponte, que casó con Magdalena de Franchy).
Puede observarse que el apellido Prieto se ha convertido en las siguientes generaciones en el compuesto Prieto del Hoyo pues los dos vínculos del Hoyo imponen a los respectivos sucesores el uso de su apellido y aportan prestigio y patrimonio a la familia en general.
Y DE NUEVO LA PROPIEDAD ES CONOCIDA COMO PROPIEDAD DE LA FAMILIA PONTE:
Fueron realizados alrededor de 1780 por el pintor Juan de Miranda, tras las importantes obras de rehabilitación realizadas en 1775 por Catalina en sus haciendas de Malpaís en Garachico - dotándola de su aspecto actual - y del Esparragal en Los Silos.
Este mayorazgo de Ponte había sido fundado por Pedro de Ponte y Catalina de las Cuevas, para su segundo hijo el maestre de campo Alonso de Ponte de las Cuevas, según figura en el expediente del proceso 5.493 de 1827, existente en el Archivo de la Real Audiencia de Canarias (en el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas), titulado "Autos por caso de corte del Curador al-litem de Pedro de Ponte y Benítez (de Lugo), vecino de Garachico, con Antonio de Ponte sobre posesión del mayorazgo fundado por Pedro de Ponte y Catalina de las Cuevas".
Pedro de Ponte y Vergara había fundado dos mayorazgos en cabeza de sus dos hijos varones, Nicoloso y Alonso de Ponte, previa Real Facultad de Felipe II, y por escritura que pasó ante Juan López de Azoca en la ciudad de La Laguna a 15 de abril de 1567.
Y - a juzgar por el testamento de mayo de 1868 de Antonio de Ponte -, éste finalmente retuvo el mayorazgo de Ponte, pues en dicho testamento dice así: "Declaro que soy poseedor de los mayorazgos de mis antepasados, uno llamado de Ponte, que fundaron Pedro de Ponte y Catalina de las Cuevas; y el otro nombrado de Ximénez, establecido por Juan Francisco Ximénez e Isabel Ramírez, y además los bienes de la mitad reservable del otro mayorazgo denominado de Prieto, fundado por Melchor López y María Luis, que se me adjudicaron con los de mi legítima en partición con mis hermanos".
También indica que "se han gastado gruesas sumas en pleitos especialmente en el relativo a la sucesión del mayorazgo llamado de Ponte, que sostuve con mi hermano Pedro, a quien tuve después que dar cosa de 20.000 pesos para terminar las varias cuestiones que con él versaban".
Efectivamente, en el convenio firmado en 1850 entre Antonio, Pedro y el resto de los hermanos (Catalina, María del Rosario y Esteban; ya que habían fallecido Agustina en 1841 y Lorenzo en 1852) acuerdan una solución amistosa para evitar más litigios entre hermanos. En escritura otorgada ante Manuel Reyes, escribano de Garachico, a 30 de julio de 1850. Antonio ha de compensar a sus hermanos por una parte de los frutos o rendimientos de ciertas fincas, recibidos a lo largo de los años, así como éste ver compensados los capitales invertidos en las haciendas de Malpaís, La Torre y El Esparragal para mejorarlas; así como se dividen entre todos las costas de los pleitos contra la hacienda de la Coronela, casas de Morales, Monteverde, San Andrés y otros; se prescinde de las mejoras del testamento de Catalina Prieto referentes a las mejoras a favor de Antonio y de Mª del Rosario; se dividirán por iguales partes los bienes que constituyen el legado de su abuelo José Francisco Benítez (de Lugo) según testamento de 2 de julio de 1790 ante Ángel Ginory de Viera; Antonio dará a su hermano Pedro 13 mil pesos de la forma que se determina, así como le devolverá una parte de los frutos percibidos de los mayorazgos de Ponte y Prieto en determinados períodos; de manera que Pedro da por satisfechos todos los derechos vinculares que tenga a los referidos mayorazgos y se separa de la demanda que realizó en febrero de 1848, dando por rotos y cancelados los autos en que se promovió; y la seguridad de este convenio la garantizará con la cantidad de 10 mil pesos en bienes raíces, cuya escritura hipotecaria otorgará y durará hasta el año de 1866; y Antonio renuncia también a cualquier derecho que le asista por los mismos respectos; etc,...
María del Rosario recibe bienes de Catalina Prieto por valor de 80.136 reales, de Ana Benítez de Lugo por 37.643,35 reales, de su hermano Lorenzo por 15.505,71 reales.
Esteban recibe bienes de Catalina Prieto por valor de 80.134 reales, de Ana Benítez de Lugo por 122.546,70 reales y de su hermano Lorenzo por 18.605,71 reales.
Así, en la partición de los bienes de Antonio de Ponte figuran las siguientes fincas y propiedades :
Del mayorazgo de Ponte (valorado en 251.499,11 pesetas, pues había quedado muy mermado tras la erupción del volcán en 1706 y más aún tras el desastroso pleito familiar del tributo de las 9.560 doblas, que se mantuvo vivo - con períodos de olvido - desde 1695 hasta el acuerdo o transaccion firmado en 1812):
- La finca El Lamero (Garachico), con casa-habitación, terrenos (125.988 m2), aguas, casa lagar y estanque. Esta finca fue parte de la data concedida a Cristóbal de Ponte por el Adelantado Alonso Fernández de Lugo el 1 de julio de 1497 ante Bartolomé Sánchez, y ratificada en la partición celebrada el 4 de agosto de 1558, ante Francisco de Rojas, entre D Pedro de Ponte y Vergara, hijo del dicho Cristóbal y Dª María de las Cuevas (viuda de Bartolomé de Ponte y Vergara) y los hijos de éste Bartolomé; adjudicándose a Pedro de Ponte y Vergara, que había casado con Catalina de las Cuevas. Ambos cónyuges fundaron en La Laguna a 15 de abril de 1567, ante Juan López de Azoca, dos mayorazgos: el uno para su hijo mayor D Nicoloso de Ponte y Cuevas el otro para su segundo hijo D Alonso de Ponte y Cuevas. En tiempo de Pedro de Ponte el Lamero era llamado casa de criar sedas, y lindaba por arriba con viñas de Luis Machado y con González Rodríguez Gallego, y por abajo la mar, por una lado una viña de María de las Cuevas.
[Según sus actuales propietarios, la hacienda de El Majuelo no fue afectada por la lava ni por el incendio del volcán de 1706].
Y siguiendo el relato del Clío Garachicense 2 'La Hacienda El Lamero y los Orígenes de Garachico', de Jesús Pérez Morera, podemos saber que: "Tras la erupción volcánica de 1706, la casa solariega de los Ponte [Ximénez] fue edificada, mucho tiempo después, en su actual localización, al este y por encima de la antigua residencia. El nuevo edificio fue construido sobre la antigua casa de criar seda y superpuesto a la ermita de San Antonio que había erigido entre 1633 y 1635 el capitán Alonso de Ponte Ximénez a la entrada de su hacienda, integrada, a partir de ahora, dentro del conjunto doméstico. La construcción del mismo se debe en su mayor parte a Nicolás de Ponte-Ximénez [de Ponte-Ximénez y Ponte, nacido en 1721 y que casó en 1749 con Catalina Teresa de Ponte y Mesa, hija del II marqués de la Quinta Roja], que sucedió en la posesión del mayorazgo familiar después de la muerte de su padre en 1764. Hacia 1785 este caballero extendió la vivienda e hizo considerables fábricas, incluida la sorprendente escalera principal -única en las islas -, en la que aprovechó la cantería labrada que pudo extraer en las excavaciones que practicó en la mansión anterior arruinada por el volcán.
Así lo manifestaba en 1797, Juan Rodríguez Núñez, en nombre del marqués de Villafuerte [en unos documentos a cuenta del pleito familiar de las 9.560 doblas], al señalar que El Lamero 'estaba la casa que llaman de la seda, sobre la que Dn Nicolás de Ponte, padre de la contraria, fabricó de 12 años a esta parte unos aposentos para extender su vivienda que tubo hasta que falleció y para cuya fábrica, habiendo escavado en la quemada, sacó porción de la cantería labrada con que hizo una escalera y un tirante de yerro. Se ve también en ella un estanque que fabricó el sargento mayor Dn Gaspar de Ponte, padre de Dn Nicoloso para recoger el agua de riego de dicha villa, y la ya expresada del Manjuelo, que era de su mujer Dª Paula de Ponte (...)'.
En el siglo XIX la casa solariega de los Ponte Ximénez pasó a ser la construida en los últimos años del siglo XVIII por Catalina Prieto en la actual calle Esteban de Ponte (el actual hotel San Roque).
- La Viña Grande en Garachico, finca de riego, con casas de colonos, terrenos, aguas, estanque y lagar.
Esta finca estuvo comprenida en la data concedida a Cristóbal de Ponte por el Adelantado Alonso Fdez de Lugo el 1 de julio de 1497 ante Bartolomé Sánchez. Fue adjudicada en 1558 a Pedro de Ponte y Vergara con el nomre de Viña de Arriba, y fue la cuarta pieza del mayorazgo de segundogenitura que fundó en 1567 en cabeza de su hijo Alonso de Ponte y Cuevas. En esa época lindaba por un lado con tierras de herederos de Hernán Baes, por abajo y el otro lado con los riscos y por arriba con el camino que va de la Culata a Icod. Los herederos de Simón Afonso, como censatarios de la misma, estaban obligados a pagar el 4º de vino.
También llamada Viña de Arriba o Viña Vieja, forma parte en la actualidad del paraje natural protegido de los Acantilados de La Culata. Lindaba al este o naciente con la finca del Guincho.
De una extensión de 266.411 m2 (en 1884 una escritura en cambio le daba 209.979 m2). En 1889 contenía dos casas para medianeros o aparceros. Las fuentes y manantiales le daban unos 3.000 pipas diarias y continuas (exactamente 1.442.124 litros diarios). Valorada en 69.652,13 pesetas. Lindaba por el este con la finca del conde Sietefuentes, y otra de los herederos de José Sotomayor que paga cuarto a Constanza de Ponte; por el oeste con los terrenos de Domingo Hernández; norte, de José Matías Brier, Policarpo y Nemesio Labrador Carballo; y sur, con aguas vertientes. Se adjudica a Melchor.
Las fuentes que nacían en la finca y pertenecían a la misma se llamaban: La Madre del Agua, La del Risco, Gotera, Charco, Higuera, Blanca, Cañavera, Cueva de Ana de León, Laja y Goteras, Pantano, Maraña, Punta del Parral, Brevera y Guancheta Chica.
Melchor vendió gran parte de las aguas a principios del siglo XX, ya con unos setenta años de edad. Y en 1889 dio en arrendamiento a la compañía Lathbury, de la ciudad de Manchester, mil pipas de agua para el riego de los cañaverales de azúcar que la misma casa de comercio se disponía a explotar en la Hacienda de Daute y en la finca de la Caleta de Interián. Junto a los acuíferos, unos lavaderos y un estanque con fecha de 1880 y las iniciales MPH recuerdan a Melchor de Ponte y del Hoyo.
Las aguas de la Viña Grande se servían por el acueducto conocido con el nombre de la Testamentaria y también vulgarmente por "Atarjea de los Ponte", que las conducía hasta el pueblo de los Silos. En cuyo acueducto se transmitió la propiedad de las partes proporcionales a las aguas adquiridas por los nuevos compradores, que se distribuyeron entre los partícipes (más de cien personas) por unas arquillas o dados, donde automáticamente los mismos tomaban sus aguas.
En septiembre de 1948 sus herederos, los hermanos Ponte Cólogan, reciben una denuncia del Gobernador Civil de la Provincia, por hacer modificaciones en el pasado mes de marzo en el acueducto, sustituyendo los medios automáticos de distribución de las aguas por unas llaves que sus encargados manejan "a capricho, sirviendo a cada partícipe la cantidad que tienen con conveniente". En 1949, el aforo registrado de los manantiales fue de 902 pipas diarias, una cantidad muy inferior a la de cincuenta años antes, lo que provoca un litigio con los numerosos compradores de derechos de agua, que ven mermada la cantidad que debían recibir.
Y Antonio de Ponte había vendido en 1859 la mitad de la Empresa de Explotación de Aguas de Garachico que a él le correspondían (los 5/8 del total), la mitad que al mayorazgo de Ponte correspondía en las fuentes llamadas Ramo Negro o Toscal, La Laja, Cabo Verde y Barbuzano Grande, que todas nacían en el risco de San Nicolás. La otra mitad pasó a sus herederos.
- Finca de riego El Carmen en Garachico (en la época de la partición entre Pedro y Bartolomé de Ponte y Vergara era parte del denominado Cercado de San Pedro, que luego se dividió en varias partes y ésta es una), con casas, terrenos (62.109 m2), aguas, parte en un estanque, gañanía y lagar. Linda por naciente con la Quinta del marqués de la Quinta Roja [actualmente es la hacienda platanera del Cabildo de Tenerife], y por poniente con serventía y con terrenos de la marquesa de Villafuerte (llamada La Canaleta). Por el sur con camino real que de Garachico a Buenavista y por el norte al mar. Esta finca estaba cerca de la Caleta de Interián, más allá de la hacienda de la Quinta Roja (actualmente propiedad del Cabildo y denominada como hacienda platanera). Valorada en 33.724,37 pesetas. Se le adjudicó a Melchor.
- Una casa en paredes con su sitio, que llaman La Destila en el puerto de Garachico, en la calle de Santo Domingo nº 4 que va hasta la de S. Roque, terrenos y sus muros y portada. Valorada en 1.459, 37 pesetas.
Cuadro realizado a partir de la foto anterior, vistiendo el uniforme de caballero de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Realizó su instrucción académica en París, al igual que su hermano Pedro.
La Casona
La Casona se distinguía porque estaba en el centro de la propiedad, de gran
tamaño y un patio central. Su aspecto actual lo adquirió principalmente tras
las reformas realizadas en 1775 por Catalina Prieto. Su estructura era
principalmente en madera, normalmente tea, balcones, escaleras, corredores, y
cuartos para el personal que trabajaba en la explotación. La parte de la
entrada de la casa fue añadida a principios del siglo XX.
Actualmente, según se entra, preside la escalera el escudo de Ponte:
A la derecha y a continuación se encuentran los blasones de Castilla Ayala y Guzmán, labrados en Génova, que estaban en la casa de los Condes de la Gomera y Marqueses de Adeje en la plaza principal del pueblo de Garachico.
Y, por último, el escudo de Prieto.
Del uso recurrente de
los nombres de los Reyes Magos -
El primero en utilizar el nombre Gaspar y dar a sus hijos los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar fue Guillén Peraza de Ayala, en su matrimonio con María de Castilla, el cual era hijo primogénito de Fernand Peraza el Mozo y de la famosa Beatriz de Bobadilla. Estos hermanos Melchor, Gaspar y Baltasar no tuvieron sucesión más allá de otra generación, pero otro hermano llamado Diego fue el que de nuevo llamó a su hijo primogénito Gaspar de Castilla y Guzmán, Conde de La Gomera y Señor en parte de dicha isla y de El Hierro. El nieto de este último, Gaspar de Ponte-Ximénez y Castilla (1615-1674), cinco generaciones por encima del Gaspar que casó con Catalina de Prieto, recibió el mismo nombre en memoria de su abuelo, Y a partir de ahí se repite en casi todas las generaciones la costumbre en la familia Ponte Ximénez de llamar a varios de sus hijos con la terna Melchor, Gaspar y Baltasar.
Acerca de los blasones de Castilla y Guzmán
Seis generaciones por encima del citado Gaspar de Ponte-Ximénez y Ponte, y por dos ramas diferentes, tenemos al sargento mayor Alonso de Ponte Ximénez, hijo único de Francisco Ximénez Jorva-Calderón y de María de Ponte y Vergara. Alonso murió en plena juventud, pero había procreado ya tres hijos tras contraer matrimonio con Polonia de Castilla y Guzmán, hija de Gaspar de Castilla y Guzmán, conde de la Gomera y Señor en parte de esa isla y de la de El Hierro.
También Polonia de Castilla y Guzmán fue antepasada de Catalina
Prieto, pues su abuelo Pablo José de Franchi-Alfaro y Monteverde, alcalde y
castellano del Puerto de La Orotava, casó con María Ana de Ponte-Ximénez (y
Castilla) y Ponte, hermana del padre de Gaspar de Ponte-Ximénez y Ponte.
Durante cinco generaciones los Ponte Ximénez añadían “y Castilla” a su primer
apellido, dándole por tanto mucha importancia a los antepasados que portaron ese
apellido.
Un séptimo abuelo de Polonia fue el Rey de
Castilla y León don Pedro I “El Cruel”, en su relación con Isabel de Sandoval,
la aya o preceptora del hijo que había tenido con su amante principal María de
Padilla. En el Alcázar Real de Sevilla pueden visitarse los “baños de María de
Padilla”. Un tataranieto de esta relación entre Pedro I e Isabel fue el
maestresala y amante de la desgraciada reina de Portugal Juana de Avis, mujer
de Enrique IV de Castilla “el Impotente” (1425-1474). De esta relación del
maestresala Pedro de Castilla “el Mozo” y de la reina Juana de Portugal,
durante la prisión a que sometió a su esposa el Rey Enrique IV, fue nieta María
de Castilla, que pasó en 1514 de Alcalá de Henares a Tenerife y casó con el I
Conde de la Gomera su primo Guillén Peraza, teniendo como uno de sus hijos a
Diego de Ayala y Rojas (como hemos dicho, hermano de los primeros Melchor,
Gaspar y Baltasar de la familia), que casó en 1557 con Ana de Monteverde y Socarrás;
y tuvo a su vez como hijo al citado Gaspar de Castilla y Guzmán.
La ermita A.D. 1565? (o mejor 1607-1615)?
En la pared de la ermita que se encuentra a la entrada de la finca se dice - erróneamente - que fue construida por Juan de Ponte y Fernández en 1565 bajo el nombre de Nuestra Señora de la Consolación.
Dicha antigüedad tradicionalmente asignada a la ermita de 1565, por iniciativa de Juan de Ponte y Fernández (cuyo padre Gabriel no heredó bienes de Cristóbal de Ponte al ser hijo ilegítimo), no tiene mucho sentido puesto que Juan de Ponte tenía en 1565 unos 23 años (había casado en 1561, con 19 años, con María de Rebolledo). Él y seguramente ni siquiera su suegro Juan de Rebolledo en 1565 habían sido aún censatarios de la finca de Malpaís. Cuando emigró a Venezuela en 1603, tras vender sus propiedades en Tenerife, tenía ya unos 61 años.

Catalina Prieto murió a los 74 años de edad, el 17 de febrero de 1822, dos años antes que su marido, y fue enterrada en el panteón de su familia en la capilla mayor del convento agustino de San Julián (cuyo patronazgo era de la familia Prieto). Desacralizado y desamortizado éste a partir de 1835, su nieto Antonio de Ponte y Benítez de Lugo, hizo traer sus huesos en octubre de 1849 a la ermita de La Consolación en la hacienda del Malpaís de Garachico. En la lápida, Antonio hace poner Prieto tras su primer apellido Ponte, pues firmaba con esos dos apellidos, al serle obligado usarlo como titular del mayorazgo de Prieto.
En
la partición de los bienes de Catalina del mayorazgo de Prieto describe la finca como “Toda
la Hacienda llamada del Malpaís y agua de sus riegos, casas, estanques,
lagares, ermita y demás pertenecientes a ella (,,,)”.
Se cita la ermita, cuyo aspecto actual podría corresponder a una reforma en profundidad de la época de Catalina Prieto, pues se sabe que la hacienda se encontraba en estado de cierto abandono en las generaciones anteriores. El cuadro de la Adoración de los Reyes Magos que preside el altar se ha identificado como del famoso pintor Juan de Miranda, realizado a finales del siglo XVIII, por tanto claramente un encargo de Catalina Prieto. El actual retablo. así como otros elementos constructivos, también parecen tener una antigüedad similar.
El exterior de la ermita a ambos lados es de cantería, tallada con moldurage. A la entrada se aprecia un arco de piedra de medio punto. El retablo es de estilo neoclásico. El cuadro de mayor valor es el central, del pintor Juan de Miranda, que representa la adoración de los Reyes Magos. Es por tanto de finales del siglo XVIII, lo cual se advierte a simple vista (que no es de antigüedad mayor).
Toda la madera que recubre el púlpito es de tea y la tela de las paredes de damasco.
La casita que está junto a la ermita sirvió de alojamiento a los monjes agustinos después de que un incendio arrasara el convento del pueblo de Garachico en el que residían entre los años 1692 y 1701.
El salón principal y
las habitaciones -
El salón originariamente fue granero, posteriormente cochera y, antes de la
remodelación, garaje. La habitación nº1 fue cuarto de turbina para dar
electricidad en los años 40, posteriormente taller de reparación. La habitación
nº 2 fue la cocina. Las habitaciones nº 3 y nº 8, fueron residencia de las 5
familias que allí vivían. Las habitaciones nº 9 y nº 10, eran cuarto del
personal de servicio. Las habitaciones desde la 11 hasta la 14 fueron en
principio una bodega para almacenar el famoso vino de malvasía, posteriormente
fueron un empaquetado de tomates, y finalmente la habitación de la abuela. De
la habitación nº15 a la nº18, fueron la cuadra para el ganado, construida hace
200 años. La pequeña huerta a la entrada de la finca fue gallinero y junto a ésta
hoy en día hay un pequeño huerto invernadero para la conservación de las plantas
de la casa.
El cuadro que se ve sobre la cabecera, llamado Martirio, es también de Juan de Miranda y por la época debió ser logicamente adquirido por Catalina Prieto, al igual que encargó al mismo pintor el suyo y el de su hijo Melchor.
Las palmeras y el drago
El drago que preside la entrada al patio central tiene siglos de antigüedad
y las palmeras fueron plantadas en el año 1902 por la abuela de los actuales
propietarios: doña María Luisa Méndez de Lugo.
Embalses
A la entrada de la finca se pueden apreciar dos enormes embalses. El de
forma cuadrada puede albergar 38 millones de litros y el de contorno circular 13
millones. Estos embalses – denominados en Tenerife charcas - fueron construidos
por la anterior generación, usando como únicas herramientas de construcción
cestas, azadas, y una vagoneta. Su construcción data del año 1939, y duró
aproximadamente dos años, empleando a unos 50 trabajadores.
Hoy en día la capacidad de estas charcas es suficiente para regar toda la plantación durante un mes. Si se mira hacia la montaña se puede apreciar la boca de una galería. Se calcula que dicha galería tiene perforados alrededor de unos 1600 m. hacia el interior de la montaña, con el fin de alcanzar el naciente de agua que alimenta a estos embalses.
Año de 1926, donde ya se aprecia la existencia
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